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SÍNDROME BRAQUICEFÁLICO
Que es el Síndrome Braquicefálico
Lo primero que aclararemos es qué es y en qué consiste el síndrome braquicéfalo. Este síndrome hace referencia a una serie de anomalías anatómicas que sufren perros y gatos, y que les pueden llegar a provocar graves problemas respiratorios.
Es lo que comúnmente conocemos como animales de nariz chata. Afecta tanto a perros como a gatos.
Las razas de perros más afectados por esta anomalía son el Bulldog Inglés, Bulldog Francés, Pekinés, Boston terrier, Pug, Shit-zu, Boxer, Lasa-Apso, San Bernardo, Mastiff, Maltés y King Charles Spaniel entre otros…
En gatos se suele dar entre las razas Himalaya, Persa o Exóticos.
Nuestro objetivo en este artículo es que los propietarios de mascotas braquicéfalas sean conscientes de las condiciones particulares de su mascota y de las posibilidades que existen de desarrollar este síndrome, no obstante, cabe destacar que no todos los animales con braquicefalia desarrollan esta enfermedad, a pesar de ello, desde la responsabilidad que tenemos como profesionales veterinarios, nos vemos en la obligación de informarte de ello.
Nuestro objetivo como veterinarios además de informarte es de asesorarte acerca de los tratamientos más adecuados para esta patología.
Cambios anatómicos del síndrome braquicéfalo
Tienes que saber como propietario, para poder identificar mejor este síndrome en tu mascota, qué cambios anatómicos son los que principalmente podemos observar:
– Orificios nasales estenosados (estrechamiento del orificio nasal)
– Estrechamiento de las narinas (orificios de las fosas nasales)
– Prolongación del paladar blando
– Hipoplasia de laringe y tráquea (estrechamiento traqueal)
Estas alteraciones provocan que nuestra mascota tenga dificultades para la entrada y la salida del aire, sobre todo en la inspiración, ya que nuestra mascota se verá obligada a realizar un mayor esfuerzo para conseguir introducir la cantidad de aire que necesita en sus pulmones.
Esto, a su vez, provoca que se inflamen los tejidos de la laringe y de la tráquea. Al inflamarse estos tejidos generan mayor dificultad para que pase el aire.
Con el paso del tiempo, si esto no se corrige, se produce una reducción de la presión intra torácica (es la presión que ejercen los músculos torácicos para poder inspirar).
Si eres dueño de una mascota debes estar atento si observas alguno de estos síntomas, no dudes en pedir cita nuestra clínica veterinaria para que te podamos ayudar.
Síntomas del síndrome braquicefálico en nuestras mascotas
Los principales síntomas que presentan los pacientes con síndrome braquicéfalo son:
Fatiga, ronquidos, dificultad respiratoria e inclusive vómitos.
Estos síntomas que observamos pueden estar afectando a su vez al aparato digestivo y al aparato respiratorio.
La sintomatología respiratoria qué podemos observar en nuestra mascota afectada por este síndrome suelen ser dificultad para respirar, ruidos respiratorios, intolerancia al ejercicio, tos, taquipnea (aumento de la frecuencia respiratoria), cianosis (coloración azul o lívida de la piel y de las mucosas por falta de oxígeno) y síncopes.
Estos síntomas dependiendo de la gravedad del síndrome braquicéfalo los podemos observar durante la realización de ejercicio o inclusive en reposo.
La sintomatología digestiva que podemos observar en un perro o gato puede ir desde desarrollar reflujo gastro esofágico hasta llegar a padecer hernia de hiato lo que provocará a su vez, que padezca de halitosis (mal aliento), tialismo (producción excesiva de saliva), regurgitación (mecanismo involuntario por el cual el contenido sin digerir del estómago vuelve a la boca) y esto puede provocar el vómito.
Todos los síntomas empeoran en los meses de verano, debido a su dificultad para respirar, tienen problemas de regulación de la temperatura corporal padeciendo normalmente de hipertermia (temperatura corporal alta).
Para su diagnóstico es necesario acudir a nuestra clínica veterinaria, dónde nosotros como profesionales veterinarios te podremos confirmar mediante la realización de una serie de pruebas si tu mascota padece este síndrome.
Diagnóstico del síndrome braquicefálico
Fundamentalmente en nuestra clínica veterinaria en León, estás pruebas consisten en:
– La realización de un examen, que incluye una revisión completa en la que incidiremos en la parte cardio respiratoria.
– Pruebas Radiológicas del tórax. Está prueba se realiza sobre todo para descartar otras patologías que puedan tener una sintomatología parecida y nos puedan llevar a un diagnóstico erróneo. Las patologías con síntomas parecidos pueden ser por ejemplo bronquitis, neumonía, gastritis, etc…
– Pruebas Ecográficas. Está prueba nos puede dar mucha información de los movimientos de la laringe para descartar que haya una parálisis de la misma.
– Realización de endoscopia. Suele ser la prueba más comúnmente elegida por los especialistas para un diagnóstico más certero. Con esta prueba conseguimos ver todo el funcionamiento de la zona afectada y así comprobar si existe prolongación del paladar blando, colapso de la laringe o de la tráquea.
– Análisis de sangre. No es una prueba de diagnóstico, pero si ayuda a complementar las pruebas mencionadas y además en el caso de que tengamos que realizar una cirugía es obligatoria para el prequirúrgico.
Existe más pruebas que ayudan al diagnóstico, pero sin duda con las pruebas mencionadas, podemos llegar a un buen diagnóstico que nos permita además valorar el mejor tratamiento a aplicar a cada paciente.
Tratamiento del síndrome braquicefálico
Una vez que ya tenemos un diagnóstico, evaluaremos a nuestro paciente para saber cuál es el tratamiento más adecuado para facilitarle el paso del aire a través de las vías respiratorias.
A día de hoy, está muy extendido entre el colectivo veterinario la elección de la cirugía de paladar y narinas, como tratamiento para corregir las anomalías físicas de las mascotas braquicéfalas.
Nosotros, como profesionales veterinarios, evaluaremos cada caso en particular para confirmar que realmente nuestro paciente necesita de esa práctica. No debemos olvidarnos que una cirugía de este tipo es una cirugía mayor con todos los pros y contras que esto conlleva.
Si optamos finalmente por la realización de una cirugía, deberemos tener en cuenta algunos puntos, como por ejemplo si el paciente es un candidato idóneo para la realización, ya que muchas ocasiones, la mascota tiene una edad avanzada (geriátrica) y no sería indicado someterla a una anestesia general.
En otras ocasiones, por qué el paciente tenga una patología cardiaca anterior, lo que hace que la cirugía no sea apropiada para su corazón. Y por supuesto en pacientes con colapso laríngeo deberemos informarle al propietario de que el pronóstico será reservado.
Por estos motivos, no todas las mascotas braquicéfalas necesitan de una cirugía para su corrección, SOLO, AQUELLAS QUE REALMENTE PADEZCAN ESTE SÍNDROME y que sean los candidatos idóneos para entrar en quirófano.
Como profesionales veterinarios, entendemos que un candidato idóneo, es aquella mascota joven, o de edad no avanzada, sana y sin patologías anteriores, que pueda superar una anestesia general y un postoperatorio, y que con la cirugía de paladar y narinas se solucine la dificultad para respirar y que nuestra mascota gane realmente en calidad de vida.
Consejos de tu clínica veterinaria en León
Como alternativas a la cirugía existen tratamientos efectivos que ayudan a nuestra mascota a respirar mejor. Desde nuestra clínica veterinaria te ayudaremos a tratar esta afección no solo con tratamientos alternativos sino también introduciendo cambios en los hábitos de nuestra mascota para facilitar su respiración.
Para ello, deberás mantener una buena higiene de sus fosas nasales, te recomendamos limpiarlas con suero salino todos los días.
No es recomendable utilizar collares que les aprieten el cuello, el método más apropiado de sujeción para este tipo de animales son los arnés, gracias a él, dejamos despejada la zona del cuello para que la respiración sea más fácil.
Intentar evitar, en la medida de lo posible, exponer a tu mascota a temperaturas elevadas, como ya hemos dicho, los animales braquicéfalos tienen dificultad a la hora de regular su temperatura corporal, por ello, te aconsejamos que dentro de tu domicilio no tengas una temperatura muy elevada y cuando tengas que salir a pasear a tu mascota lo hagas a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde.
Te será de gran ayuda llevarte contigo una botella de agua fresca o intentar pasear por zonas que sean sombreadas en las que puedas encontrar agua disponible.
Recuerda extremar estas recomendaciones en los meses más calurosos del año.
La ingesta de comida es también un punto a tener en cuenta, ya que debemos controlar que nuestra mascota coma y beba de forma controlada, esto evitará posibles atragantamientos.
Para conseguirlo, nos podemos ayudar de cuencos de digestión lenta, qué evita que nuestra mascota pueda engullir su comida.
También nos servirá de ayuda, espaciar en varias tomas toda la ración de comida diaria que le vamos a dar, así, nunca podrá comer grandes cantidades. Un truco para corregir de forma natural la postura de su cuello al comer, es colocar el cuenco de comida en superficies un poco más elevadas.
Pero no obstante, todas estas medidas serán poco fructíferas, si no controlas el peso de tu mascota, de hecho, el sobrepeso, es un factor muy negativo en esta patología, y en muchas otras, por ello, tu mascota deberá seguir una dieta específica de control de peso que deberá ser pautada por un especialista veterinario.
Si tienes dudas acerca de la dieta más apropiada para tu mascota, pídenos cita nuestra clínica veterinaria. Realizaremos una revisión completa a tu mascota y te pautaremos la dieta que más se ajuste a sus necesidades.
Además, cuando nos llames para pedir cita, no olvides indicarnos las condiciones especiales de tu mascota braquicéfala, de esta forma, intentaremos, dentro de nuestras posibilidades, concertar la cita a primera o última hora del día en los meses de calor, y evitar así, el tener que esperar más de lo necesario en nuestra sala de espera, para que no se ponga nerviosa y se vea agravada su sintomatología.
En nuestra sala de espera encontrarás agua fresca a su disposición.
Como reflexión a esta patología, podemos decir que el síndrome braquicefálico es una consecuencia de una selección excesiva por parte del hombre en su afán de buscar ejemplares cada vez más chatos sin tener en cuenta las consecuencias que esto generaba.
Cómo especialistas en medicina veterinaria debemos alertar a nuestros clientes sobre esta patología e intentar mejorar así la calidad de vida de nuestros pacientes.

Dra. Maria J Cabeza
Directora de la Clinica Veterinaria en León Maria J. Cabeza.
Veterinaria Colegiada:1397