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VOMITO EN PERROS
Si eres dueño de un perro, es muy probable que hayas sufrido episodios de vómitos en tu mascota.
Esto en cierta manera es algo normal en ellos, ya que tienen un mecanismo bien desarrollado y sensible en su cerebro que les permite vomitar mucho más fácil que a la mayoría de los demás animales.
Los perros normalmente suelen ver algo por la calle y se lo comen, por si es comestible, ahí, en ese momento, es cuando entra en juego su sistema inmunológico detectando lo que han ingerido como comestible o no, y gracias a esa facilidad del vómito, pueden expulsarlo de nuevo al exterior sin mayor problema.
Por ello, podemos decir que es un mecanismo de defensa natural de su cuerpo, sin embargo los vómitos pueden ser un signo de enfermedad grave e incluso mortal para nuestra mascota.
Diferencias entre la regurgitación y el vómito en perros
Esto es muy importante, pues el diagnóstico médico cambia mucho. Cuándo la comida se queda en el esófago debido a que se ha producido una obstrucción y no puede bajar, el perro regurgita la comida acumulada. Esto lo vemos sobre todo en cachorros o perros muy nerviosos y ansiosos a la hora de comer.
Para diferenciar claramente esto, observaremos si la comida está digerida o no. Si la comida esta digerida o parcialmente digerida, necesariamente ha tenido que llegar al estómago y para ser expulsado ha tenido que ser a través del vómito.
En este caso habrá pasado al menos una hora de la última ingestión y el perro se muestra ansioso o trata de llamar nuestra atención, momentos antes de vomitar.
¿Cuándo el vómito se convierte en un problema?
Si mi perro vomita solo de forma esporádica, pero es un perro sano, probablemente no sea un problema, puede ser la consecuencia de comer sustancias no digeribles, comer en exceso, de forma ansiosa o demasiado rápido, mareos después de un viaje en coche, estrés,, etc.
Sin embargo, si nuestro perro vomita más de una vez al día o continua vomitando al día siguiente, tiene vómitos sanguinolentos, y está decaído, débil, tiene temblores o fiebre, entonces debemos llevar a nuestra mascota al veterinario para que le haga una evaluación completa lo antes posible.
Debemos tener en cuenta que en el caso de cachorros o perros ancianos o con alguna patología el vomito puede agravar y complicar el cuadro clínico del animal. Esto se debe a que si mi perro vomita, puede haber una deshidratación importante que cause un desequilibrio de electrolitos en sangre y a nivel sistémico en nuestra mascota.
¿Por qué mi perro vomita?
Como hemos comentado anteriormente, el comer sustancias que no se digieren, comer en exceso o de forma ansiosa, así como hacer ejercicio inmediatamente después de comer, el mareo o el estrés son las causas más habituales de vómito en perros, de las que no tenemos que preocuparnos a priori.
Sin embargo debemos tener en cuenta que si mi perro vomita y esto se repite de forma periódica, puede ser un signo de enfermedad grave que hay que revisar en nuestra clínica veterinaria.
Son muchas y de diferente origen las causas de que mi perro vomite. Algunos de los problemas que causan vómitos en perros al igual que en humanos son las úlceras gástricas, las gastroenteritis, las infecciones bacterianas o los virus como la parvo en perros.
Otras tienen que ver con alteraciones en órganos internos como la pancreatitis, la hepatitis o el cáncer. Puede verse afectado el sistema endocrino y ser una enfermedad de base como la diabetes que hace que mi perro vomite.
En otras ocasiones una obstrucción intestinal o una peritonitis pueden ser la causa de los vómitos en nuestro perro. Asimismo los problemas de alergia alimentaria, una intoxicación u otras enfermedades son causas de vómito en perros.
Tratamiento del vómito en perros
En la clínica veterinaria María J. Cabeza contamos con un moderno sistema de radiología digital para realizar un diagnóstico rápido del problema o la causa del vómito en tu perro. Ademas una analítica completa de sangre nos dará información en pocos minutos acerca del estado actual de tu mascota.
Si mi perro vomita y está sano, y solamente a sido una o dos veces, lo primero que debemos hacer es establecer un ayuno de 12 horas de sólidos y quitar el agua por un par de horas. Esto lo hacemos para que el estómago esté en reposo y que descanse.
Después podemos comprobar si tolera el agua y posteriormente pequeñas cantidades de alimento fácilmente digerible como el queso fresco, la pechuga de pollo hervida o el arroz. Si a pesar de todo ello mi perro vomita, entonces debes acudir a tu veterinario para cortar los vómitos lo antes posible.
Corresponde a un veterinario establecer un tratamiento, en función de la causa del vómito. Puede prescribir antibióticos, hacer un cambio en la dieta, poner un antiemético adecuado (medicamentos que ayudan a controlar los vómitos) u otros medicamentos.
Algunas veces incluso los antieméticos pueden agravar el problema si la causa es la ingestión de un cuerpo extraño que puede desgarrar el intestino. Debemos tener claro que causa el vómito y seguir las recomendaciones del veterinario. Es lo mejor que podemos hacer en caso de que no pare de vomitar nuestra mascota.
Será la clínica veterinaria, quien pueda prescribir antibióticos, pautar una dieta apropiada, sumistrar antieméticos en perros o fluidoterapia intravenosa en caso de necesidad.
En la clínica veterinaria María J. Cabeza somos especialistas en ayudar a tu perro a recobrar su salud digestiva, por eso, no dudes en consultarnos y pedir cita para diagnosticar cual es su patología.
Porque la salud de tu perro es importante y nuestro cometido es devolver cuanto antes la tranquilidad y felicidad tanto de dueños como de mascotas.
Dra. Maria J Cabeza
Directora de la Clinica Veterinaria en León Maria J. Cabeza.
Veterinaria Colegiada:1397