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CORONAVIRUS CANINO
¿Sabías que tu perro también puede ser infectado por coronavirus?
En este artículo intentaremos explicarte qué es un coronavirus, y qué cepa es la que afecta en concreto a los perros.
Empezaremos diciendo que los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden causar diversas afecciones, desde un resfriado común hasta enfermedades más graves, como lo que está ocurriendo con el COVID-19 o lo que ha ocurrido con el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS -COV) o el síndrome respiratorio agudo severo (SARS -COV).
Los coronavirus pueden contagiar tanto animales como a personas, por lo general, las cepas de coronavirus que afectan a animales no afectan a humanos y viceversa, pero se dan ocasiones en las que estas cepas son transmitidas de los animales a las personas (zoonosis).
De hecho, después de muchos estudios al respecto sabemos que el SARS-COV se transmitió de la civeta al ser humano y que el MERS-COV se transmitió del dromedario al ser humano.
Por suerte para nosotros y para nuestros perros, la cepa de coronavirus que afecta a los perros no nos afecta a los seres humanos y la que nos afecta a nosotros no les afecta a ellos, es decir, que no existe zoonosis de la cepa de coronavirus canina que a día de hoy se conoce.
Características y patogenicidad del coronavirus canino
Aclarado el punto anterior, vamos a proceder a explicar en qué consiste el coronavirus canino, cómo afecta los perros, su sintomatología clínica y tratamientos a aplicar.
El coronavirus canino es un tipo de virus que afecta al intestino de los perros especialmente al de los cachorros, y esto, es debido a que su sistema inmune no se ha desarrollado plenamente y su aparato digestivo aún es inmaduro.
No obstante, los perros adultos también pueden padecer coronavirus, de hecho los estudios han demostrado que más del 25% de los perros domésticos han sido expuestos al coronavirus canino, pero por suerte este virus tiene un índice de mortalidad muy bajo y a menudo los síntomas se presentan de forma leve.
Los síntomas que provoca este virus son fuertes diarreas causadas por el ataque del virus a las células de las vellosidades intestinales del intestino delgado, provocando la destrucción de las mismas, lo que desencadena que las vellosidades se acorten y se produzca una mala absorción de los nutrientes y del agua en el perro, dando a lugar finalmente a un cuadro de diarrea y deshidratación.
Transmisión y sintomatología del coronarirus
El contagio del coronavirus es muy alto, se produce por vía oral tras el contacto con heces infectadas, y el proceso de invasión del virus una vez en el organismo es muy rápido. Debemos tratar a los animales como pacientes infecciosos y apartarlos de los demás perros hasta su total recuperación.
El virus va directamente a atacar a las células del intestino delgado para multiplicarse.
Aunque la gravedad del cuadro clínico dependerá de varios factores, como son la edad del animal (cachorros o geriátricos), el estado inmunológico del perro (si se encuentra inmunodeprimido) o si existen pluripatologias convivientes con el nuevo virus en el organismo del perro.
Los síntomas clínicos que presenta normalmente son diarrea, vómitos, pérdida de apetito y fiebre. Pero sin lugar a dudas lo más característico es la diarrea líquida de color amarillo o anaranjado que puede llegar a contener sangre o moco y que tiene un olor fétido muy característico asociado a la infección por coronavirus.
Una vez que sospechamos que el perro puede estar infectado por coronavirus, para asegurarnos podemos realizar una prueba con un kit de diagnóstico rápido, el cual, detecta la presencia de este virus en las heces. O bien confirmando en laboratorio mediante pruebas más específicas como son una serología o una PCR en caso de dudas.
Anterior a esta prueba deberemos descartar la presencia de parásitos, u otros agentes infecciosos, como puede ser un parvovirus, bacterias o que el perro no haya ingerido ningún cuerpo extraño, mediante un estudio de radiología digital.
Tratamiento y prevención del coronavirus canino
El tratamiento frente a esta enfermedad es exclusivamente sintomático, es decir, que nos ocuparemos de tratar los síntomas para aliviar al perro y prevenir infecciones bacterianas secundarias, debemos hacerlo con la mayor rapidez posible, para ello llevaremos a cabo una terapia con fluidos para combatir la deshidratación causada por la pérdida de líquidos a consecuencia de los vómitos y diarreas que le haya podido provocar el virus.
Si el veterinario responsable lo cree necesario se administran antibióticos para reducir la cantidad de bacterias del intestino y así evitar que pasen al torrente sanguíneo a través del revestimiento de la pared intestinal, ya que a causa de la infección se ve debilitado y se vuelve más permeable.
Por supuesto, tanto el diagnóstico de la enfermedad, como el tratamiento deben ser llevados a cabo por un veterinario cualificado, nunca debemos auto diagnosticar a nuestro perro ni auto medicarlo, ya que como hemos visto en otros artículos anteriores esto puede conllevar un gran riesgo para la vida de nuestro perro.
Por último, pero no por ello menos importante, cabe decir, que el mejor tratamiento para esta y para todas las enfermedades que pueda padecer nuestro perro en un futuro, es una buena prevención
Dos caras y una misma Salud
Nuestro consejo como clínica veterinaria en León, es que se sigan rigurosamente los planes de salud y pautas vacunales fijadas por el equipo de la clínica desde el primer momento con tu nuevo cachorro, y si ya tienes un perro adulto, con una completa vacunación y con unas buenas medidas de higiene para evitar contagios.
Debemos ser dueños responsables porque la salud animal y la salud humana van de la misma mano. Como hemos comentado en muchas ocasiones son dos caras de una misma moneda, son una misma Salud tanto a nivel doméstico con nuestras mascotas, como en los animales de granja o en los alimentos que comemos, y los Veterinarios estamos para ayudar a preservarla.
Dra. Maria J Cabeza
Directora de la Clinica Veterinaria en León Maria J. Cabeza.
Veterinaria Colegiada:1397