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CUIDADOS PARA MI BULLDOG I
Si tenéis en la familia un perro braquicéfalo de cualquier edad; sea bulldog inglés, bulldog francés, carlino o boston terrier os interesa esta noticia.
Os habréis dado cuenta de que una de las mayores características de estos amigos es su gran afectividad y dependencia del grupo del que forman parte (la familia).
Suelen ser incluso cariñosos con extraños y se adaptan muy bien a la convivencia con humanos en un piso, pues son perros tranquilos y poco ladradores.
Si tenéis hijos, o pensáis tenerlos, el Bulldog es la niñera ideal pues, por su origen en la lucha contra los toros, soporta muy bien el dolor físico.
Soportará sin inmutarse que le tiren de las orejas o se le suban encima, más bien lo interpretarán como un juego.
Todo hay que decirlo, no es la raza ideal para el adiestramiento, y no por falta de inteligencia, si no por su tozudez. De todas formas y con una buena dosis de paciencia conseguiréis que obedezca vuestras instrucciones.
Si veis que tiene tendencia a ser dominante o agresivo con otros perros, ya desde pequeño, debemos reñirlo con energía para que entienda que ese comportamiento no nos gusta y sólo así modificaremos su conducta.
Una de las cuestiones más importantes que debemos tener en cuenta para estas razas es que por su constitución física no son grandes atletas, por lo que deberán hacer ejercicio moderado (nunca intenso ni sostenido).
Y sobre todo, en los meses de verano debemos tener mucha precaución con los excesos de calor, pues por su particular tráquea, laringe y orificios nasales tiene más riesgo de sufrir “golpe de calor” que otras razas.
CUIDADOS DE SU PIEL EN LOS BULLDOG
Es importante para conseguir un pelo sano y brillante, tener una piel sana y equilibrada.
Para ello es necesario un buen cepillado por lo menos dos veces por semana, con una manopla o cepillo de goma.
Siempre se empieza a contrapelo, empezando por la parte posterior y avanzando hacia la cabeza y al acabar pasamos el cepillo también a favor de pelo.
Durante las épocas de muda debemos incidir más en el cepillado y hacerlo con más frecuencia.
LIMPIEZA DE OIDOS DEL BULLDOG
Como mínimo es necesaria una vez al mes.
Necesitáis algodón o gasas y un limpiador auricular que os vamos a recomendar en la clínica veterinaria.
Se echa un chorro en el interior del conducto auditivo, se masajea la oreja por fuera y luego pasamos la gasa enrollada en el dedo por el interior de la oreja para ir sacando la suciedad hacia fuera.
El resto ya lo sacude el propio perro.
LIMPIEZA DE LOS PLIEGUES DEL BULLDOG
En cuanto a la limpieza de pliegues, nuestra recomendación es el uso de toallitas especiales que podéis conseguir en la clínica veterinaria.
Se arrastra la suciedad hacia fuera con mucho cuidado de no irritar la piel y es fundamental que estas zonas estén bien limpias y secas, porque son focos de infección habituales en nuestro bulldog.
En el pliegue del rabo no os olvidéis de sacar todo el pelo muerto tirando de él con los dedos.
CUIDADO DE LOS OJOS DEL BULLDOG
Es importante que todos los días por la mañana, retiremos las legañas y restos de secreciones oculares del borde del parpado y usemos un limpiador ocular antes y después de los paseos.
Este limpiador ocular podemos utilizarlo tanto directamente dentro del ojo, como empapando una gasa doblada para arrastrar la suciedad del contorno del ojo.
De esta manera mantendremos los ojos de nuestro bulldog protegidos, limpios e hidratados.
LA HIGIENE DENTAL DEL BULLDOG
Lo ideal es cepillar los dientes cuanto más a menudo mejor.
Como mínimo una vez por semana.
Podemos utilizar un cepillo blando pequeño (de niños) o dedales especiales.
Al principio pasadlo suavemente por dientes y encías, unos segundos y solo empapado en agua del grifo. Cuando se haya acostumbrado ya podemos añadir pasta dental para perro.
Si veis zonas marrones en los dientes o mal aliento eso suele ser sarro y/o infección, por lo que os recomendamos visitar al veterinario.
LOS BAÑOS DEL BULLDOG
Si lo cepillamos a menudo no es necesario bañarlo con demasiada frecuencia y suele ser suficiente con una vez al mes.
Podéis bañarlo en la bañera de casa o si no hace frio en la terraza o patio.
Es muy importante utilizar un champú especial para pieles sensibles y perros de pelo corto.
Enjabonamos dos veces insistiendo en las zonas de pliegues y dejamos actuar 10min aclarando muy bien posteriormente.
Es importante que no entre agua en las orejas, podemos ponerles bolas de algodón.
Secar bien con toallas y no dejar que coja frío.
CUIDADO DE LAS UÑAS DEL BULLDOG
Es mejor que se desgasten de forma natural haciendo ejercicio sobre tierra (no hierba o asfalto).
Podéis cortarlas sin dificultad en caso necesario con la ayuda de un corta uñas de perro de calidad (se compra en tiendas de animales).
Recortad la uña poco a poco para evitar el sangrado, pues a menos que ésta sea transparente no veréis los vasos sanguíneos.
CUIDADO DE LA NARIZ DEL BULLDOG
Es habitual que se les reseque mucho pues llegan con dificultad con la lengua.
Para prevenir el resecamiento excesivo de las grietas y su consecuente infección utilizaremos cremas suavizantes corporales de humanos o vaselina de la farmacia.
LA ALIMENTACION DE MI BULLDOG
Los cachorros de bulldog deben mamar de la madre hasta el mes y medio de edad.
De todas formas a las 4 semanas comenzaremos ya a proporcionarles papilla de destete (Starter) mezclada con leche maternizada.
Entre el mes y medio y los 2 meses comenzaremos a proporcionarles pienso de cachorro para raza grande 3 o 4 veces al día (serán grandes en peso aunque no en altura).
Entre los 5 y 6 meses de edad les cambiaremos a solo 2 tomas de alimento al día.
Dejan de crecer en altura sobre los 10 o 12 meses de edad pero continúan desarrollándose hasta los 18 o 24 meses.
No se debe dar calcio extra sin consultar con el veterinario.
A los bulldog Adultos les daremos una pequeña cantidad de su ración diaria por la mañana y el resto de la ración por la noche.
Debemos prestar atención al sobrepeso (grasa en axilas y pecho) y adaptar la cantidad de comida a la energía que gaste vuestro Bull.
Algunos “huesos” de piel de vacuno o de goma tipo Kong, les ayudarán a entretener el hambre mientras cuidan sus dientes.
Los bulldog Senior (por encima de los 8 años) se hacen más sedentarios, sus órganos no funcionan como antes y tampoco gastan tantas calorías al pasear.
Por tanto, debemos adaptar su nutrición a un pienso senior adaptado a su nuevo metabolismo.
Desde la clínica veterinaria María J. Cabeza esperamos que estos consejos te sean de utilidad.
Ya ves que los bulldogs tienen unos cuidados especiales, pero si somos metódicos y cuidamos estos detalles, tendremos un perro graciosísimo y sano con el que la diversión está asegurada.