PERROS SENIOR

Hoy en día, gracias a los avances de la ciencia nos ha permitido alargar no solo la esperanza de vida de los humanos, sino también con las mejoras de la medicina veterinaria la de nuestros perros.

Se estima que ya podemos hablar de que un perro es senior o mayor cuando alcanza la edad de 7 y 11 años, dependiendo de la raza o del estilo de vida que lleven, pero la característica en común es la elevada edad. 

¿Qué cambios son propios de esta etapa en los perros senior? 

Por lo general suelen ganar o perder peso, suelen tener rigidez y dificultad para subir escaleras o saltar sobre superficies elevadas, hay cambios en su pelaje perdiendo brillo y aumentando los cabellos grises, especialmente alrededor del hocico y por último suelen tener una reducción o pérdida de la visión y también de la audición.

Cómo propietario responsable de un perro geriátrico deberás adoptar unas pautas a seguir desde este momento para que tenga una buena calidad de vida. 

Nosotros desde la clínica veterinaria te recomendamos apostar por una nutrición y ejercicio adecuados a esta etapa de su vida, la actividad física adecuada para su edad le proporcionará un correcto tono muscular y mantenimiento de la masa corporal, la estimulación adecuada para la circulación y la eliminación de excrementos.

Cuida su dieta adaptándola a sus necesidades, a partir de ahora será necesario ya que su metabolismo y el nivel de actividad a esta edad hacen que engorden o adelgacen. 

Cuando nuestro perro alcance esta edad debemos acudir a la clínica veterinaria para que nuestro veterinario realice una evaluación de su estado físico.

En nuestra clínica veterinaria en León, tenemos un perfil adecuado a su edad en el que tendremos en cuenta los cambios que se producen en sus órganos vitales como: riñones, hígado y corazón de tu perro, sin olvidarnos de su aparato digestivo ya que con el paso de los años precisa nutrientes de alta calidad y un nivel ligeramente más alto de fibra.

Tampoco nos olvidaremos de su sistema músculo esquelético al que debemos prestar mucha más atención para que nuestro perro no sufra de dolores articulares y que pueda seguir teniendo una buena calidad de vida.

Como dueños de un perro geriátrico debemos ser responsables en esta etapa de su vida porque está en nuestras manos devolverle un poquito de todo lo que él nos ha dado hasta ahora.