ALANO ESPAÑOL

Origen del alano español

El Alano Español fue reconocido como raza en 2004 por la Real Sociedad Canina de España. Algunos autores consideran que desciende del antiguo perro llamado Alaunt, que se utilizaban tanto para la guerra y caza, como para el manejo de ganado vacuno ya que siempre han sido considerados unos perros muy fuertes para la protección y el manejo del mismo.

La existencia de perros alanos en España data de hace varios siglos aunque no está muy claro cuál es su origen algunos creen que está raza de moloso fue extendida por Europa por un grupo étnico llamado los Alanos en el siglo cuarto y que fue llevada a la Península Ibérica y al norte de África en el siglo quinto.

En la actualidad el Alano Español fuera de nuestras fronteras es conocido como el Dogo español.

Carácter del alano español

El carácter del alano es tranquilo con una apariencia grave y expresiva se caracteriza por ser extremadamente tolerante al dolor es una característica que heredó de sus orígenes como perro de lucha.

Su instinto de luchador y cazador hace que tenga un temperamento dominante pero que con adiestramiento lograremos manejar perfectamente.

Es obediente a pesar de ser un perro grande y poderoso y tiene muy desarrollado su instinto protector que suele utilizar con su familia. Es muy cariñoso, juguetón y suele congeniar muy bien con los más pequeños de la casa.

Con otros perros disfruta y suele convivir perfectamente, aunque por precaución conviene mantenerlo alejado de los animales más pequeños que no conoce, ya que puede llegar a considerarles una presa para él y despertar su instinto cazador.

Por lo general es un perro que apenas ladra, es equilibrado y tranquilo y no suele babear. Esto es algo realmente particular, ya que otros perros de razas similares como los Dogos o Gran danes sí que suelen babear de forma constante.

Características físicas del alano español

Físicamente el alano español es un perro de tamaño mediano, tiene una altura a la cruz de 60 a 65 cm y su peso en el caso de los machos puede alcanzar entre 40 y 45 kg. Las hembras por lo general son más pequeñas y menos pesadas que los machos.

El cuerpo del alano español presenta unas proporciones correctas, con una cabeza de forma cuadrada, hocico corto y nariz ancha de color negro, la cara puede tener máscara negra, las orejas tienen forma puntiaguda que se pliegan sobre la cara.

El pelo del alano español es corto y grueso y  los colores más comunes son el negro, el atigrado rojizo y el menos común es gris.

Cuidados del alano español

Mantener el pelo limpio es una tarea fácil ya que no requiere demasiados cuidados, con unos baños periódicos y un cepillado semanal bastarán para tener el pelo de nuestro alano en perfectas condiciones.

A la hora de educar y socializar a nuestro alano tendremos en cuenta que al ser un perro de fuerte carácter necesitaremos ser firmes en cuanto a su educación desde que es un cachorro, para que nos vea como el jefe de la manada.

Debemos ser constantes para que obedezca nuestras órdenes desde muy temprano, si bien este esfuerzo verá sus frutos rápidamente ya que además de grande y fuerte el alano español es un perro muy inteligente y aprende rápido.

Una vez que hemos conseguido que nos obedezca no nos será difícil conseguir que socialice con otros perros ya que habremos conseguido que sea más equilibrado y así evitaremos incidentes desagradables.

Consejos veterinarios para tu alano

El alano español ha pasado de ser un perro que se empleaba como perro de defensa, a  ser un excelente perro de familia.

Por lo general los alanos suelen gozar de una excelente salud, son perros fuertes y muy resistentes y aguantan temperaturas extremas tanto frías como calientes.

Lo único que debemos procurar es que tengan mucho espacio, lo suficiente para hacer mucho ejercicio. Esta será la única forma de estar seguros de que nuestro alano español va a estar en buena forma física y en equilibrio.

Siempre que podamos, debemos pasear a nuestro alano un mínimo de tres veces al día y por lo menos una de ellas deberá ser un paseo largo.

En cuanto a su esperanza de vida suele estar en torno a los 12 años, aunque esto es muy relativo de unos individuos a otros y no hay una regla escrita. Dependerá en muchas ocasiones del propio individuo, del estilo de vida, de su genética, alimentación y cuidados, etc.

En nuestra clínica veterinaria en León, nuestros pacientes “Alanos” son una clara muestra de que son para sus propietarios, perfectos compañeros de vida.