OSTEOSARCOMA EN PERROS

Que es el osteosarcoma (OSA)

Es el tumor primario en hueso más común en los perros. Representa el 85 % de los tumores primarios del esqueleto y un 75 % está presente en las extremidades.

Existen otros tipos de tumores primarios de hueso como el condrosarcoma, el fibrosarcoma, hemangiosarcoma, sarcoma histiocítico y osteocondrosarcoma.

En ocasiones también podemos ver lesiones óseas malignas relacionadas con tumores no primarios de hueso, ya sea en forma de metástasis óseas (con más frecuencia en carcinomas uroteliales, prostáticos o mamarios) o como parte de un cáncer que afecta a todo el organismo, como en el mieloma múltiple o el linfoma.

Prevalencia del osteosarcoma en perros

No sabemos a día de hoy y a ciencia cierta cómo se origina el osteosarcoma. Se cree que influye de alguna manera la genética y la herencia asociada a la raza, especialmente en el Lebrel Escocés, los perros Rottweiler, los Galgos (sobre todo perros de carreras jubilados), el San Bernardo y el Lobero Irlandés.

Las edades de aparición del OSA se sitúan en dos franjas: un grupo menor de entre los 18 y 24 meses de edad y otro de incidencia mayor de perros diagnosticados entre 7 y 9 años de edad, sobre todo en las razas mencionadas con anterioridad.

Se asocia el OSA con huesos que soportan más peso, en cachorros junto a placas fisarias que más tarde se cierran, también a veces asociado a implantes metálicos usados en traumatología veterinaria para la reparación de fracturas o en procesos crónicos con osteomelitis.

El osteosarcoma en perros a diferencia de los gatos es un tumor con un elevado poder de metástasis. El 90 % de estos tumores dan metástasis más frecuentes en pulmón, hueso y tejidos blandos.

El problema es que solo un 15 % de los pacientes muestran evidencia de metástasis ósea o pulmonar radiográficamente visible en el momento del diagnóstico. Las metástasis aparecen de forma temprana en el curso de la enfermedad, pero normalmente son subclínicas.

Aproximadamente un 90 % de estos pacientes mueren a causa de las metástasis (la mayoría de ellas son pulmonares).

Signos clínicos del osteosarcoma

En nuestra clínica veterinaria en León en consulta de oncología vemos que los signos clínicos de estos pacientes son variables pero con un patrón común: La cojera crónica y progresiva, con un fuerte dolor y atrofia muscular.

Unas veces responden bien a la terapia del dolor y otras veces no y se hace necesario una analgesia multimodal muy estudiada para poder controlar las recaídas del animal.

Se pueden observar áreas de inflamación localizada o incluso claramente una masa, especialmente en localizaciones donde el hueso está cubierto por poco tejido blando, tales como la porción distal del radio o de la tibia. Otras veces es habitual ver pacientes con fracturas patológicas debido al osteosarcoma.

En la clínica veterinaria María J. Cabeza realizamos un estudio de radiología digital completo de las extremidades afectadas y del pulmón para evidenciar posibles metástasis y dar un diagnóstico aproximado del estadiaje del tumor.

Los osteosarcomas puede darse en cualquier porción de hueso, pero muestran una alta predilección por las regiones metafisarias de los huesos largos.

Las zonas más frecuentemente afectadas son las regiones metafisarias del húmero proximal y el radio distal (lejos del codo), el fémur distal y la tibia proximal (cerca de la rodilla) y distal, siendo las dos primeras las más comúnmente descritas.

Al realizar radiografías del miembro afectado, se deben realizar dos proyecciones ortogonales de la lesión primaria y tres proyecciones para el estudio de metástasis pulmonares.

Las lesiones provocadas por los osteosarcomas apendiculares son, la mayoría de las veces, de afección de un solo hueso y típicamente se localizan a nivel de la metáfisis ósea.

Clásicamente estas lesiones muestran características óseas agresivas tales como una lisis cortical moteada o apolillada, con márgenes irregulares y pobremente definidos, con una zona de transición amplia entre la sección de hueso sano y el patológico, reacciones periósticas de lisas a irregulares y, en ocasiones, nueva formación anárquica de osteoide que se extiende hacia los tejidos blandos adyacentes (osteolisis y osteoproliferación).

A veces y como se ha comentado anteriormente debido a la lisis ósea algunos individuos se presentan en consulta con fracturas patológicas.

Evolución y pronóstico del osteosarcoma en perros

Como hemos comentado anteriormente y puesto que el OSA es un tumor de naturaleza agresiva y debido al elevado potencial de metástasis que tiene esta neoplasia, la escisión completa se considera sólo un procedimiento paliativo.

Debemos tener en cuenta e informar al propietario de que en la mayoría de casos la prolongación de la supervivencia requiere una quimioterapia sistémica coadyuvante. Y aún así, en perros el porcentaje de supervivencia sigue estando en torno 15-20%.

Por tanto para el tratamiento del OSA en perros debemos obligatoriamente realizar cirugía con o sin amputación de la extremidad afectada pero con quimioterapia adyuvante en ambos casos.

Se ha observado que sin quimioterapia adyuvante la media de supervivencia no excede de los 5 meses, ya que como hemos comentado anteriormente en el momento del diagnóstico de la enfermedad la mayoría de los perros ya están sufriendo metástasis.

Control veterinario del osteosarcoma en perros

Después de la cirugía y mediante el estudio histopatológico del tumor vemos en que grado de malignidad se encuentra el tumor. Este parámetro junto con la fosfatasa alcalina sérica (SALP) y la ubicación del tumor son los factores de pronóstico en medicina veterinaria más usados para ver el pronóstico que tienen nuestros pacientes de OSA.

Una SALP elevada y la ubicación del tumor en el húmero proximal son importantes factores de mal pronóstico para el osteosarcoma canino, tanto para el tiempo de supervivencia como para el intervalo libre de enfermedad.

En algunos perros con un alto grado histológico del tumor, y debido a la alta agresividad biológica del mismo, evaluamos cuidadosamente el estado del animal y la presencia de metástasis antes de empezar cualquier protocolo de terapia coadyuvante.

Podemos decir que no todos los perros son candidatos para realizar una quimioterapia y debemos valorar si realmente el animal va a ganar en esperanza y calidad de vida lo que le reste o por el contrario vamos a empeorar la situación.

En la clínica veterinaria María J. Cabeza entendemos muy bien la problemática de cualquier proceso oncológico y buscamos siempre el diálogo y la colaboración de sus propietarios. Nuestro objetivo es que éste proceso sea lo más llevadero posible, ya que es una situación muy comprometida tanto para el propio animal como para sus dueños.

Para nosotros como veterinarios el objetivo es:  la mejor esperanza y calidad de vida  para nuestras mascotas, cuidar de que no tengan dolor y que sus dueños estén en todo momento informados y con la tranquilidad de que están haciendo todo lo posible por sus seres más queridos.