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OVARIECTOMIA LAPAROSCOPICA VETERINARIA
Introducción a la cirugía laparoscópica
Como hemos comentado en otras ocasiones, los procedimientos laparoscópicos están cada vez más disponibles y son solicitados por nuestros clientes ya que proporcionan una recuperación de mejor calidad de nuestras mascotas, hay menos dolor durante la cirugía y en el postoperatorio, menos complicaciones y éstas regresan más rápido a la actividad normal.
Podemos decir que a día de hoy, al igual que en Medicina Humana, en Veterinaria cada vez son más los centros que realizan las cirugías y muchos procedimientos mediante laparoscopia.
La cirugía de esterilización en la perra es una práctica que se realiza de forma rutinaria en nuestra clínica veterinaria en León. Proporciona beneficios importantes a nuestras pacientes, principalmente la reducción de la incidencia de tumores mamarios y la prevención de infección de útero o también llamada piómetra.
Ovariectomía u ovariohisterectomía
Hasta hace unos años, en España, la mayoría de las esterilizaciones en la perra se realizaban mediante ovariohisterectomía. Sin embargo, en la actualidad, existe bastante discusión sobre la necesidad de extirpar también el útero y no solamente los ovarios.
Una revisión exhaustiva de la literatura en la que se compara las ventajas y desventajas de ambas técnicas permitió descubrir que la ovariectomía era técnicamente menos invasiva, eliminaba la posibilidad de realizar una ligadura de uréter en el cuerpo uterino y no presentaba mayor riesgo de endometritis o piometra en las perras sanas.
Además tampoco aumentaba el riesgo de desarrollar una patología uterina a largo plazo y no había diferencia en la ganancia de peso o en la aparición de incontinencia urinaria.
La ovariectomía laparoscópica es menos dolorosa e implica un menor tiempo quirúrgico que la ovariohisterectomía; por tanto, es la técnica de elección en nuestro centro.
Procedimiento de la ovariectomía laparoscópica
Una vez preparado y anestesiado el paciente, lo colocamos en decúbito dorsal, de tal manera que se pueda inclinar al mismo hacia la izquierda y la derecha después de la colocación de los puertos para facilitar la visualización de los ovarios.
Una vez que el paciente está tendido, el primer paso es establecer un neumoperitoneo. Esto permite una mejor visualización así como una introducción y manipulación más segura de los instrumentos dentro de la cavidad abdominal.
Durante la insuflación, la presión intraabdominal no debe exceder de 12 a 15 mm Hg, de lo contrario pueden ocurrir alteraciones cardiovasculares o respiratorias durante la anestesia. El CO2 espiratorio final debe ser controlado para evitar la hipercapnia.
Una vez que el abdomen está insuflado de manera apropiada, introducimos los puertos o trocares en la línea media para introducir el telescopio y los instrumentos para captar el ligamento y elevar el ovario, posteriormente sujetarlo suspendido y después se procede con un Ligasure al sellado de vasos, y seccionado del ligamento, el pedículo y el mesovario.
Una vez que este procedimiento se ha realizado en los dos ovarios, se extirpan los ovarios a través de una incisión ligeramente ampliada del puerto. Por último, se inspecciona el abdomen para detectar hemorragias, y se cierran los puertos de entrada de forma rutinaria.
Sellado de vasos en la ovariectomía laparoscópica
Es fundamental asegurar que la hemostasia se ha realizado correctamente, y para ello en nuestra clínica veterinaria utilizamos los más modernos sistemas de sellado de vasos. Actualmente existen en el mercado diferentes métodos para la coagulación de vasos sanguíneos.
Nosotros utilizamos el generador electroquirúrgico Ligasure, que aplica la energía necesaria en cada caso y se detienen al detectar que el sellado es correcto midiendo la impedancia tisular. Es rápido y seguro para el sellado de arterias como las ováricas y las uterinas.
Para cirugía laparoscópica se emplean unas pinzas de 5 o 10 mm de diámetro, que se introducen por los puertos y nos permiten trabajar a través de ellos. Así, obtenemos hemostasia en vasos de hasta 7 mm de grosor, sin necesidad de disección de la grasa circundante, lo que resulta especialmente apropiado para el sellado del pedículo ovárico.
Cuidados postoperatorios después de la laparoscopia veterinaria
Después de la cirugía, aunque mínimamente invasiva, debemos controlar igualmente a los pacientes en casa y trátarlos adecuadamente para disminuir el dolor. En nuestra clínica veterinaria todos los pacientes se van con unas órdenes clínicas claras en las que se pauta la medicación y los cuidados para un buen postoperatorio.
A pesar de que las incisiones son mucho más pequeñas (menos de 1-2 cm) que con el procedimiento tradicional, la instrucción que deben seguir los propietarios en casa incluye mantener las incisiones limpias y secas.
Las incisiones generalmente se cierran en dos capas sin suturas cutáneas, por lo tanto los propietarios no tienen que regresar para retirar la sutura. Los requisitos de restricción de actividad son menos estrictos que con el procedimiento tradicional – los pacientes deben permanecer en reposo sólo cinco días después de la cirugía, y, en general, sólo se necesita un tratamiento de dos días con un medicamento anti-inflamatorio.
Conclusiones finales de la ovariectomía laparoscópica veterinaria
En nuestro centro veterinario en León llevamos más de 5 años apostando por la cirugía de mínima invasión y hemos realizado muchas ovariectomías laparoscópicas en perras de diferentes tamaños, razas y edades.
En todas el resultado de la cirugía fue excelente, ya que no hubo que reconvertir a cirugía abierta en ningún caso, y la recuperación de los animales fue rápida, tranquila y sin dolor.
El empleo del Ligasure en esta cirugía facilita su ejecución, reduciendo los tiempos quirúrgicos y asegurando el sellado correcto de las estructuras vasculares seccionadas.
Hemos comprobado que el grado de satisfacción de los propietarios fue muy elevado, ya que todos los animales estaban en casa el mismo día de la cirugía, tomando alimento y agua con normalidad, y sin manifestar signos de dolor.
Podemos concluir por tanto que la cirugía de ovariectomia laparoscópica es una buena alternativa a la cirugía convencional para la esterilización en perras, ya que reduce el dolor intra y posoperatorio, y la recuperación es más rápida.
Los propietarios esto lo valoran como algo muy positivo ya que les facilita el cuidado posoperatorio de su mascota y sobre todo disminuye su nivel de preocupación.
Dra. Maria J Cabeza
Directora de la Clinica Veterinaria en León Maria J. Cabeza.
Veterinaria Colegiada:1397